Desglose de barbaridades encontradas en los medios. Caso: Obama, el autista

El 17 de marzo de 2016 fueron publicadas una serie de barbaridades en el diario Últimas Noticias bajo el título: "Obama, el autista". Después de mucha presión y movilización en redes sociales la versión digital fue modificada. Sin embargo, aunque el papel envejezca con el tiempo, la versión impresa testifica una de las tantas agresiones a la imagen social de las personas dentro del Trastorno del Espectro del Autismo. 

Conservo para las clases una imagen de la publicación original: 

Conviene entonces compartir parte del texto en versión compatible con lectores de pantallas y analizar cada contenido problemático:

• "Obama, el autista"

¿El autista? ¿Está utilizando usted el autismo como término para descalificar a alguien?

Nunca digamos autista, no me cansaré de repetir que si bien desde un lenguaje inclusivo las etiquetas relacionadas con un diagnóstico sobran, cuando sea necesario hacer alusión a alguna condición en particular, lo correcto será siempre colocar a la persona por delante, por lo que diremos personas con autismo.

• "Obama se hizo el amnésico cada vez que alguien de su partido le recordaba las promesas que había hecho. Hizo todo lo contrario de lo que se esperaba de él, arreció la presencia de su gobierno en los países de Medio Oriente; se empecinó en destruir a Sida y torcer el brazo a su Presidente, Bashar al Assad. Al gobernante gringo le falta poco tiempo para terminar su segundo período de gobierno, pero todavía sigue haciendo daño. Obama tiene pinta de autista, pero no lo es". 

¿Se hizo el amnésico? ¿Tiene pinta de autista? ¿Qué significa esto? Resulta inaceptable usar el término autista como burla, no solamente trae connotaciones negativas hacia el trastorno, sino que profundiza las barreras sociales existentes hacia la inclusión de las personas con discapacidad.

Después de muchos mensajes a Últimas Noticias y a la autora, nos avisaron que cambiaron el título a: Obama se hace el que no oye. Me despido con la enorme inquietud y frustración por saber que la persona autora de estas palabras tenga la enorme responsabilidad de educar.